¿Cómo convertir una puerta abatible en una puerta corredera?

Para convertir una puerta abatible en una puerta corredera, hay que retirar las bisagras y el marco actual y colocar un riel superior e inferior para deslizar la puerta. Es importante asegurarse de que el muro donde se colocará la puerta tenga suficiente espacio para su apertura sin obstáculos. Además, se debe elegir el sistema de desplazamiento adecuado según el peso y tamaño de la puerta a fin de garantizar su correcto funcionamiento.

¿Tienes una puerta que choca con algún mueble o te molesta su apertura? Quizás sea hora de considerar convertirla en una puerta corredera, una opción práctica y moderna que puede ahorrarte espacio y mejorar la estética de tu hogar. En este artículo, te enseñaré cómo convertir una puerta abatible en una puerta corredera en pocos pasos y con herramientas básicas.

1. Elige el sistema corredero adecuado

Existen diferentes tipos de sistemas correderos en el mercado, por lo que debes seleccionar uno que se adapte a las necesidades de tu puerta. Entre los más comunes, encontramos:

• Sistema empotrado: Es el más discreto y elegante, ya que la puerta queda oculta en una guía dentro de la pared. Ideal para puertas de madera.
• Sistema suspendido: La puerta cuelga de una guía superior, lo que facilita su instalación y no requiere obra. Perfecto para puertas de cristal.
• Sistema de carril visto: La puerta se desliza por un carril visible en la parte superior de la pared. Fácil de instalar, pero menos estético.

Una vez elegido el sistema, asegúrate de tener los materiales necesarios para su instalación, como tacos, tornillos, guías, ruedas y tiradores.

2. Prepara la puerta

Lo primero que debes hacer es desmontar la puerta abatible. Retira las bisagras y la manilla con un destornillador y asegúrate de que la puerta esté en buen estado para su uso como corredera. Si hay agujeros o roturas, rellénalos con masilla y lija la superficie para dejarla lisa.

3. Coloca las guías

Una vez preparada la puerta, mide la altura y el ancho de la misma y marca en la pared el lugar donde irán las guías del sistema corredero. Asegúrate de que estén niveladas y utiliza una broca para taladrar los agujeros necesarios. Inserta los tacos en la pared y fija las guías con tornillos.

4. Instala las ruedas

Con las guías colocadas, es hora de instalar las ruedas en la parte superior e inferior de la puerta. Utiliza un taladro para hacer los agujeros necesarios y fíjalas con los tornillos correspondientes. Ajusta la altura de las mismas para que la puerta quede alineada con las guías.

5. Inserta la puerta en las guías

Una vez instaladas las guías y las ruedas, inserta la puerta en la guía superior y deslízala hacia abajo hasta que encaje en la inferior. Asegúrate de que se desliza suavemente y ajusta si es necesario las ruedas para evitar rozamientos o desniveles.

6. Añade el tirador

Si tu sistema corredero no incluye un tirador, puedes añadir uno a tu puerta para facilitar su apertura. Mide y marca el lugar donde irá el tirador y utiliza una broca para taladrar los agujeros necesarios. Fija el tirador con los tornillos correspondientes.

7. Ajusta y prueba

Una vez instalada la puerta corredera, asegúrate de ajustar todas las piezas y comprobar que se desliza correctamente. Prueba su apertura y cierre varias veces para verificar su correcto funcionamiento.

Con estos sencillos pasos, podrás convertir una puerta abatible en una puerta corredera, mejorando la funcionalidad y estética de tu hogar. ¡Manos a la obra!