Si tienes un escritorio con el canto dañado, no te preocupes, ¡puedes arreglarlo tú mismo! Con los materiales adecuados y algo de paciencia, podrás volver a tener tu escritorio como nuevo. En este artículo te explicamos cómo hacerlo paso a paso.
Qué necesitas
Antes de empezar, necesitarás los siguientes materiales:
- Madera del mismo tipo que el escritorio
- Adhesivo para madera
- Sargentos o prensas de carpintero
- Lija de grano fino
- Barniz o pintura del color del escritorio
- Bloque de lijado
- Cepillo o paño para quitar el polvo
Paso 1: Limpiar la zona afectada
Antes de empezar a reparar el canto del escritorio, es importante limpiar la zona afectada para eliminar cualquier resto de pegamento, polvo o suciedad que pueda haber acumulado. Utiliza un cepillo o un paño seco para retirar la suciedad de la superficie que vas a tratar.
Paso 2: Cortar la madera
A continuación, corta un trozo de madera del mismo tipo que el escritorio para sustituir la parte dañada. Es importante que la madera tenga las mismas medidas que la parte a reparar.
Paso 3: Pegar la madera
Aplica adhesivo de madera en la parte dañada del escritorio y extiéndelo con una espátula. Luego, pega la madera cortada sobre la zona dañada y asegúrate de que quede bien pegada y alineada con el resto del escritorio.
Paso 4: Fijar la madera
Para que la madera quede bien fijada al escritorio, utiliza sargentos o prensas de carpintero para sujetarla mientras el adhesivo se seca. Espera al menos 24 horas antes de retirar los sargentos o prensas.
Paso 5: Lijar la madera
Cuando el adhesivo esté completamente seco, utiliza una lija de grano fino para alisar la madera y dejarla a la misma altura que el resto del escritorio. Utiliza un bloque de lijado para que el lijado sea uniforme y no dañes la madera cercana.
Paso 6: Eliminar el polvo
Después de lijar la madera, es importante eliminar cualquier resto de polvo o serrín que haya quedado en el escritorio. Utiliza un cepillo o un paño para quitar todo el polvo.
Paso 7: Barnizar o pintar
Por último, barniza o pinta la zona reparada para que quede del mismo color que el resto del escritorio. Utiliza el mismo tipo de barniz o pintura que se ha utilizado en el escritorio original para conseguir un acabado uniforme.
¡Y listo! Siguiendo estos sencillos pasos, tu escritorio volverá a estar como nuevo y no notarás la reparación del canto. Recuerda que si tienes dudas o problemas en el proceso, siempre puedes acudir a un profesional o a un experto en bricolaje para que te ayude.
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