Arreglo de manilla de puerta

  • Autor Mei Ling Chen
  • Última actualización 12 mayo 2023
  • Tiempo de lectura 4 min
El arreglo de la manilla de una puerta es un procedimiento sencillo que puede ahorrarte el costo de remplazar toda la cerradura. En primer lugar, debes retirar los tornillos que sujetan la placa de la manilla y verificar si la pieza está dañada o suelta. Si es así, aprieta o cambia la pieza según sea necesario. Luego, asegúrate de que el resorte de la manilla esté en buen estado y lubricado. Por último, vuelve a colocar la placa
Arreglo de manilla de puerta

El arreglo de una manilla de puerta puede ser un proyecto de bricolaje sencillo para aquellos que se sienten cómodos trabajando con herramientas. Si la manilla de tu puerta está suelta o no funciona adecuadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para solucionar el problema sin necesidad de llamar a un técnico.

Reúne las herramientas y materiales necesarios

Antes de comenzar, es importante asegurarte de tener todas las herramientas y materiales necesarios. Algunas herramientas que puedes necesitar incluyen destornilladores (de punta plana y de estrella), llaves Allen, alicates y lubricante para cerraduras. También debes tener a mano las piezas de repuesto necesarias si vas a reemplazar alguna parte de la manilla.

Retira la manilla de la puerta

Lo primero que debes hacer es retirar la manilla de la puerta. Esto se hace generalmente a través de dos tornillos ubicados en la base de la manilla. Utiliza un destornillador para retirar los tornillos y saca cuidadosamente la manilla de la puerta.

Nota: es importante verificar que la rosca de los tornillos sea la correcta al momento de retirar la manilla de la puerta. Utiliza la llave Allen o el destornillador de punta plana para aflojar los tornillos, asegurándote de no dañar la rosca durante este proceso. Si la rosca está dañada, deberás reemplazar la manilla completa para obtener resultados óptimos.

Verifica la condición de las piezas internas

Una vez retirada la manilla, puedes comenzar a verificar la condición de las piezas internas. Si encuentras alguna pieza dañada o desgastada, deberás reemplazarla por una nueva. La mayoría de las marcas de manillas venden piezas de repuesto que puedes comprar en línea o en tiendas especializadas de bricolaje.

Nota: puede ser útil tomar algunas fotografías del interior de la manilla antes de comenzar a quitar piezas para que sepas cómo volver a armar todo cuando hayas terminado.

Limpia y lubrica las piezas

Una vez verificados todos los componentes internos, debes limpiar todas las piezas cuidadosamente antes de volver a armar la manilla. Utiliza un limpiador multiusos y un cepillo de dientes viejo para eliminar cualquier suciedad o residuo que pueda estar presente.

Asegúrate de aplicar también una buena cantidad de lubricante para cerraduras en todas las piezas móviles. Esto ayudará a asegurar un funcionamiento adecuado y prolongado de la manilla.

Reensambla la manilla

Una vez que hayas limpiado y lubricado todas las piezas de la manilla, es momento de reensamblarla. Comienza colocando la manilla en su lugar y atornillándola firmemente. Asegúrate de que los tornillos estén bien apretados, pero ten cuidado de no apretarlos demasiado ya que esto podría hacer que la manilla se fije en la puerta.

Prueba la manilla

Finalmente, es momento de probar la manilla. Gira la manilla para asegurarte de que funciona adecuadamente y de que no hay nada suelto o ruidoso. Si la manilla se siente suelta o sigue presentando problemas, puede ser necesario repetir algunos de los pasos anteriores o buscar ayuda profesional.

Nota: Si tu manilla es de un modelo antiguo o poco común, puede ser difícil encontrar piezas de reemplazo. En este caso, es posible que tengas que reemplazar toda la manilla para solucionar el problema.

Conclusión

Arreglar una manilla de puerta puede ser una tarea sencilla siempre y cuando tengas las herramientas y materiales correctos. Asegúrate de verificar la condición de todas las piezas internas y de limpiar y lubricar adecuadamente antes de volver a armarla. Si la manilla sigue presentando problemas después de estos pasos, es posible que necesites ayuda profesional para solucionarlo.

Restauración
Mei Ling Chen
Mei Ling Chen

Redactora área jardín & barbacoa

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