Cambiar pernio o bisagra de una puerta

Cambiar el pernio o bisagra de una puerta es un proceso importante para mejorar la seguridad y la estabilidad de la misma. En primer lugar, se debe retirar la antigua bisagra y medir cuidadosamente para asegurarse de que la nueva bisagra se ajuste correctamente. Luego, se deben colocar los tornillos y ajustarlos hasta que la puerta esté nivelada y no se tambalee. Con una nueva bisagra, la puerta debería abrirse y cerrarse sin problemas y con mayor facilidad, lo que mejorará

¿Tienes una puerta que está chirriando cada vez que la abres o cierras? ¿O simplemente quieres cambiar el aspecto de las bisagras de las puertas en tu hogar? Cambiar un pernio o bisagra de puerta es una tarea fácil de bricolaje que cualquiera puede hacer con un poco de paciencia y las herramientas adecuadas. En este artículo te mostraremos cómo hacerlo para que puedas lograr un trabajo perfecto.

Antes de empezar

Antes de comenzar a trabajar en la puerta, es importante asegurarse de tener los suministros necesarios. Deberás contar con un destornillador, nuevas bisagras y tornillos de repuesto, lubricante, cinta adhesiva y un lápiz. Si vas a cambiar la bisagra por completo, asegúrate de comprar una que sea del mismo tamaño y estilo que la existente. También deberás elegir si quieres instalar la bisagra con tornillos visibles o ocultos (es decir, donde los tornillos están situados detrás de la bisagra).

Paso 1: Retira la puerta y las bisagras antiguas

Lo primero que debes hacer es retirar la puerta. Si es posible, pide ayuda a otra persona para evitar cualquier daño innecesario. Luego, retira la bisagra vieja con tu destornillador. Ten cuidado de no dañar la puerta o el marco durante este proceso.

Para colocar la nueva bisagra, primero debes hacer coincidir los agujeros de la bisagra con los de la puerta y el marco. Asegúrate de que la bisagra esté nivelada y marca los agujeros con el lápiz. Utiliza una broca del tamaño adecuado para hacer los agujeros si es necesario.

Paso 2: Instala la nueva bisagra

Una vez que hayas hecho los agujeros, debes colocar la nueva bisagra en su sitio. Si estás utilizando bisagras visibles, asegúrate de que los tornillos estén apretados. Si estás instalando bisagras ocultas, deberás colocar la tapa de la bisagra sobre los tornillos y luego atornillarlos a su lugar.

Ahora, aplica lubricante en la nueva bisagra para asegurarte de que funcione correctamente. Abre y cierra la puerta varias veces para asegurarte de que la bisagra está funcionando sin problemas. Si algo no parece estar funcionando correctamente, ajusta los tornillos hasta que todo encaje perfectamente.

Paso 3: Vuelve a colocar la puerta

Una vez que la bisagra está instalada y lubricada, es hora de volver a colocar la puerta en su lugar. Pide ayuda de nuevo si es necesario y usa cinta adhesiva para evitar arañazos en la puerta o el marco. Una vez que la puerta esté en su lugar, atornilla la bisagra al marco y a la puerta con los tornillos nuevos.

Finalmente, comprueba que todo funciona correctamente. La puerta debe abrir y cerrar sin problemas y no debe haber ningún chirrido o movimiento suelto en la bisagra. Si todo está en orden, ¡tendrás una puerta como nueva!

Conclusión

Cambiar una bisagra o pernio de una puerta es un trabajo sencillo que cualquier persona puede hacer con las herramientas adecuadas y un poco de paciencia. Siguiendo estos sencillos pasos, podrás cambiar tus bisagras antiguas por nuevas en muy poco tiempo. Recuerda siempre usar suministros de alta calidad para asegurarte de que el trabajo dure muchos años y ten cuidado de no dañar la puerta o el marco durante el proceso. Con estas simples precauciones, cambiar las bisagras de tus puertas será más fácil de lo que creías posible. ¡Manos a la obra!