Columnas clásicas

  • Autor Benito Camela
  • Última actualización 12 mayo 2023
  • Tiempo de lectura 5 min
Las columnas clásicas son elementos arquitectónicos que se han utilizado en la historia del arte y la construcción desde la antigua Grecia y Roma. Se caracterizan por tener una estructura compuesta por un fuste, capitel y basa. Existen tres tipos de columnas: dórica, jónica y corintia, cada una con características y ornamentos distintivos. Las columnas clásicas se han utilizado en la construcción de edificios públicos, religiosos y residenciales y han perdurado en la
Columnas clásicas

Las columnas clásicas son un elemento arquitectónico que ha estado presente en la historia del arte y la construcción desde la época de la Antigua Grecia, ya que fueron utilizadas para darle soporte a los templos y edificios icónicos de la época.

¿Qué son las columnas clásicas?

Las columnas clásicas son elementos estructurales que se caracterizan por ser cilíndricos o rectangular es y que sirven como soportes verticales dentro de una construcción. A menudo, se utilizaban en parejas o grupos, creando así un efecto visual simétrico y elegante.

Uno de los aspectos más destacados de las columnas clásicas es su diseño, el cual incluye una base, un fuste y un capitel. La base se encarga de proporcionar estabilidad al soporte, mientras que el fuste es la parte más larga de la columna y da la impresión de su forma. El capitel, por último, es la parte superior de la columna y le da a ésta su acabado distintivo.

Tres estilos de columnas clásicas:

Hay tres tipos de columnas clásicas que se han utilizado a lo largo de la historia:

  • Las columnas dóricas: Este estilo se originó en la Grecia antigua y es considerado como uno de los más antiguos. Las columnas dóricas tienen una base simple y un capitel simple y plano.
  • Las columnas jónicas: Estas columnas se utilizaban a menudo en la Grecia clásica y se caracterizan por tener una base más compleja y un capitel decorativo con volutas en forma de espiral.
  • Las columnas corintias: Este estilo fue popularizado en la época romana y se caracteriza por tener una base parecida a la de las columnas jónicas y un capitel ornamentado con hojas de acanto.

Cómo construir columnas clásicas:

Construir tus propias columnas clásicas puede ser un proyecto emocionante para cualquier amante del bricolaje. Para hacerlo, necesitarás los siguientes materiales y herramientas:

  • Materiales: madera contrachapada, madera dura, adhesivo para madera, masilla de madera, sellador para madera, pintura o tinte.
  • Herramientas: Sierra de mesa, cepillo eléctrico, lijadora orbital, sierra de calar, taladro, regla y lápiz.

Una vez que tengas todo lo necesario, sigue estos pasos para construir tus propias columnas clásicas:

  • Paso 1: Dibuja un diseño en papel para el modelo de columna que quieres crear.
  • Paso 2: Corta la madera contrachapada en piezas rectangulares que se ajusten al tamaño del diseño.
  • Paso 3: Pega las piezas de madera contrachapada juntas para crear un bloque sólido que será la base de la columna.
  • Paso 4: Corta las piezas de madera dura en las formas necesarias para crear los componentes de la columna, incluyendo la base, el fuste y el capitel.
  • Paso 5: Pega cada una de las piezas de madera dura a la base de la columna utilizando adhesivo para madera.
  • Paso 6: Usa masilla de madera para rellenar cualquier espacio entre las piezas de madera dura y lija las superficies hasta que queden lisas.
  • Paso 7: Aplica sellador para madera a toda la columna.
  • Paso 8: Pinta o tiñe la columna según tu preferencia.
  • Paso 9: Instala la columna donde gustes.

Cuidado y mantenimiento de las columnas clásicas:

El cuidado y mantenimiento de las columnas clásicas es importante para asegurar su durabilidad y belleza. Aquí te dejamos algunos consejos para mantener tus columnas en excelentes condiciones:

  • Limpieza: Utiliza un paño suave y limpio para limpiar la columna regularmente. Asegúrate de quitar cualquier polvo o suciedad acumulados en la superficie.
  • Mantenimiento: Inspecciona la columna con regularidad para asegurarte de que no haya ningún tipo de daño o desgaste. Si encuentras alguna fisura o grieta, repara el área inmediatamente para evitar que el daño empeore.
  • Protección UV: Si la columna está expuesta a la luz solar directa, considera aplicar un protector UV para protegerla contra el decoloramiento y otros daños causados por los rayos del sol.

Conclusión

Las columnas clásicas son un elemento arquitectónico que ha resistido la prueba del tiempo. Desde la Antigua Grecia hasta la actualidad, las columnas clásicas han añadido elegancia y sofisticación a muchas construcciones. Con un poco de tiempo y esfuerzo, puedes construir tus propias columnas clásicas y agregar un toque histórico a cualquier espacio de tu hogar. Recuerda darles mantenimiento regular para asegurarte de que se mantengan en excelentes condiciones durante años venideros.

Restauración
Benito Camela
Benito Camela

Redactor área carpintería

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