El verano es la época perfecta para disfrutar de los exteriores de nuestra casa, ya sea en nuestro jardín o terraza. Y uno de los elementos más importantes para crear un espacio confortable y acogedor son los muebles de exterior. Pero, ¿cómo protegerlos para que puedan durar muchos años?
La importancia de proteger los muebles de exterior
Los muebles de exterior están expuestos a las inclemencias del tiempo, como la lluvia, el sol y el viento. Además, también pueden sufrir el desgaste propio del uso cotidiano. Por eso, es importante protegerlos adecuadamente para que puedan mantenerse en buen estado durante mucho tiempo.
A continuación, te daremos algunos consejos prácticos para proteger tus muebles de exterior:
Cómo proteger los muebles de exterior
1. Utiliza fundas protectoras
Las fundas protectoras son una opción económica y efectiva para proteger tus muebles de exterior. Puedes encontrarlas en diferentes tamaños y diseños, por lo que podrás elegir la mejor opción para tus muebles. Es importante que optes por fundas transpirables, para evitar la acumulación de humedad, y que estén fabricadas con materiales de calidad que soporten las inclemencias del tiempo.
Consejo: antes de colocar las fundas, asegúrate de que los muebles estén completamente secos y limpios, para evitar la aparición de moho y hongos.
2. Almacena los muebles en un lugar cubierto
Si dispones de un espacio interior, como un garaje o trastero, para almacenar tus muebles de exterior durante la temporada de invierno o en periodos de lluvia intensa, mejor aun. Si no tienes ese espacio extra, una opción para proteger tus muebles es buscar un lugar cubierto, donde queden resguardados de la lluvia y los rayos UV.
Consejo: si no puedes resguardar completamente tus muebles, intenta cubrirlos parcialmente con toldos u otras estructuras, para mantenerlos alejados del sol y la lluvia directa.
3. Utiliza productos protectores
Existen numerosos productos protectores que te pueden ayudar a mantener en buen estado tus muebles de exterior, según el material del que estén fabricados. Algunos de ellos son:
- Protector para madera: las piezas de madera necesitan un cuidado especial para mantener su aspecto y evitar que se deterioren. Los protectores para madera ayudan a repeler la humedad y los rayos UV, alargando su vida útil.
- Impermeabilizantes para textiles: si tus muebles están tapizados o tienen cojines, es importante que los protejas con un impermeabilizante para textiles, que evite que se manchen y absorban la humedad.
- Selladores para metal: si tus muebles de exteriores están elaborados con metal, podrás protegerlos con la aplicación de selladores especiales que eviten la formación de óxido y corrosión.
4. Limpia tus muebles de forma regular
La limpieza es una práctica esencial para mantener en buen estado tus muebles de exterior. Deberás hacerlo con cierta frecuencia, especialmente después de periodos de lluvia o si los has utilizado durante un largo período de tiempo.
Consejo: para limpiar los muebles de madera, utiliza siempre productos específicos para este material y evita el uso de limpiadores abrasivos que puedan dañar la superficie. Para la limpieza de los textiles, opta por productos suaves que no dañen las fibras.
Conclusión
Proteger tus muebles de exterior no solo será beneficioso para su aspecto y durabilidad, sino que también evitará tener que reemplazarlos, lo que implica un gasto considerable.
Con estos consejos podrás mantener tus muebles de exterior como nuevos durante mucho tiempo. No te olvides de elegir siempre materiales y productos de calidad para asegurarte una protección efectiva y duradera.
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