Si eres alguien que ama el bricolaje, seguramente te habrás enfrentado más de una vez a un tornillo oxidado. Puede ser muy frustrante tratar de aflojarlo sin éxito y terminar dañando la cabeza del tornillo o incluso la herramienta que estás usando. Pero no te preocupes, hoy te traemos algunos consejos prácticos para aflojar un tornillo oxidado sin problemas.
¿Por qué los tornillos se oxidan?
Antes de empezar a solucionar el problema, es importante entender por qué los tornillos se oxidan. La causa principal es la humedad, especialmente en ambientes húmedos o si se han expuesto a agua u otros líquidos. También puede ser resultado del contacto con materiales corrosivos o si han estado almacenados en condiciones inadecuadas. Cuanto más tiempo ha estado el tornillo en estas condiciones, más difícil será aflojarlo.
Cómo aflojar un tornillo oxidado
A continuación, te dejamos algunos métodos probados para aflojar tornillos oxidados. Dependiendo de la gravedad de la oxidación, algunos pueden funcionar mejor que otros.
1. Usa lubricantes penetrantes
Los lubricantes son una solución fácil y común para aflojar tornillos oxidados que no requiere ningún tipo de habilidad especial. Los lubricantes penetran en las roscas del tornillo, reducen la fricción y suavizan la oxidación. Rocía el lubricante sobre el tornillo y deja que actúe durante unos minutos antes de intentar aflojarlo. Hay muchos lubricantes disponibles en el mercado, y algunos de los más efectivos son WD-40, Liquid Wrench y PB Blaster.
2. Usa calor para dilatar el metal
El uso de calor puede ayudar a aflojar los tornillos oxidados, especialmente si están muy apretados. El calor dilata el metal, lo que puede aliviar la tensión en las roscas y aflojar la oxidación. Para aplicar calor, usa un soplete o una pistola de calor y apunta hacia el tornillo durante unos segundos. Ten cuidado de no quemarte o fundir otros componentes cercanos.
3. Usa un extractor de tornillos
Si los métodos anteriores no funcionan, un extractor de tornillos puede ser la solución para aflojar un tornillo oxidado. Un extractor es una herramienta que se utiliza para sacar tornillos rotos o atascados. Se compone de dos piezas: una broca guía que se inserta en el tornillo y una llave especial que gira la primera pieza mientras se mantiene en su lugar. Con el extractor, deberás hacer un agujero en el centro del tornillo y luego girarlo en sentido contrario de las agujas del reloj con la llave para sacarlo.
4. Usa una amoladora angular o una sierra
Este método es más drástico, pero funciona muy bien para tornillos muy oxidados o corroídos. Usa una amoladora angular o una sierra para cortar la cabeza del tornillo. Una vez que el resto del material está fuera del camino, el resto del tornillo puede moverse con facilidad desde la otra pieza. Si optas por este método, no olvides usar gafas de seguridad.
Conclusión
Aflojar un tornillo oxidado puede ser un dolor de cabeza, pero hay muchas soluciones para hacerlo sin dañarlo. Desde lubricantes penetrantes hasta métodos más drásticos, como cortar la cabeza del tornillo, cada uno tiene sus ventajas y desventajas. Siempre es importante tener en cuenta la gravedad de la oxidación antes de intentar aflojar el tornillo y usar herramientas de protección adecuadas para evitar lesiones. Con estos consejos, podrás ahorrar tiempo y energía en tus proyectos de bricolaje.
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